Jesús el Verbo encarnado, la segunda persona de la santísima trinidad se ha manifestado en nuestras vidas a través de los siglos.
Ayer, hoy y siempre será nuestro Dios, Rey y Señor
E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria. (1 Timoteo 3:16)
Y Jesús les decía a los Judíos que cuestionaban su preexistencia “De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, YO SOY” (Juan 8;58)
EMANUEL: DIOS CON NOSOTROS
(Mt 1:23)
ADMIRABLE, CONSEJERO, DIOS FUERTE, PADRE ETERNO Y PRINCIPE DE PAZ
(Is. 9:6)
REY DE REYES, DIOS DE DIOSES Y SEÑOR DE SEÑORES
(1 Tim. 6:15 y Dt. 10:17)
RETOÑO DE ISAÍ
(Is. 11:1)
RABONI (EL MAYOR MAESTRO)
(Jn. 20:16)
EL PROFETA
(Dt. 18:15)
JUEZ DE LOS VIVOS Y MUERTOS
(Hech. 10:42)
EL GRAN SUMO SACERDOTE
(Heb. 4:14)
AUTOR Y CONSUMADOR DE LA FE
(Heb. 12:2)
CABEZA DE LA IGLESIA
(Col. 1:18)
EL PAN DE VIDA
(Jn. 6:35)
LA LUZ DEL MUNDO
(Jn 8:12)
LA PUERTA
(Jn 10:9)
EL BUEN PASTOR
(Jn 10:11
LA RESURRECCIÓN
(Jn. 11:25)
EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA
(Jn. 14.16)
LA VID VERDADERA
(Jn. 15:1)
CORDERO DE DIOS
(Jn. 1:29)
LEÓN DE JUDÁ
(Ap. 5:5)
ALFA Y OMEGA
(Ap. 1:8)
SANTO, SANTO, SANTO
(Ap. 4:8)
